Stevan Ridley fichó el miércoles pasado con los Jets y, sin tan siquiera entrenarse, a los dos días ha demostrado un compromiso que hasta los propios aficionados neoyorquinos ven como excesivo. El exrunningback compartió en su Instagram un vídeo haciéndose un tatuaje gigante en su antebrazo: el logo ‘retro’ de los Jets. Lo que hace que su decisión sea aún más sorprendente es que su contrato es de sólo una temporada.
Ridley, que también tiene tatuado el logo de los Patriots en el mismo brazo, estará ansioso por que su aventura con los Jets sea todo un éxito. El runningback tendrá que competir con Ivory y Powell en el ‘backfield’ verdiblanco. En cuatro temporadas ha sumado 2.817 yardas en 649 carries y 22 touchdowns.
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