Mediado el segundo cuarto, y con 50-38 en el marcador favorable para los Cavs, nada hacía presagiar lo que estaba por suceder el Quicken Loans Arena. A partir de ese instante, los Hawks se convirtieron en los dominadores absolutos del partido y, como si jugaran hombres contra niños, destrozaron al equipo de LeBron, Irving, Love y compañía con un sonrojante parcial de 89-48 que dejó el 98-127 final. Atlanta completó un segundo parcial espectacular en el que convirtió nueve de los 11 triples que intentó. En total acabó con 16/28 en tiros de tres y un 64,5% de acierto en tiros de campo. Los de Mike Budenholzer bombardearon indiscriminadamente Cleveland y, como resultado, LeBron sufrió la tercer peor derrota de su carrera como local.
De la mano de un espectacular Shelvin Mack , poco importa que promedie 3,8 puntos por noche este curso (esta madrugada se fue hasta los 24 con 6/6 en triples, cinco de ellos en el ya mencionado mágico segundo cuarto), los alcones completaron una actuación memorable. Hasta siete jugadores lograron dobles figuras en anotación pese a no contar con Jeff Teague, su base titular y principal referente en el juego exterior. Atlanta dominó la pintura (40 rebotes por 33) y brilló con su juego colectivo: 36 asistencias por 24 de los locales. Un dato este último que no es casualidad. Y es que adivinen de dónde procede Budenholzer. Exacto, entre 1996 y 2013 fue ayudante de Gregg Popovich en los Spurs. "Les permitimos demasiados tiros abiertos. Este es un equipo bien entrenado. Su sistema te recuerda a cuando juegas contra San Antonio. Mueven el balón y te hacen sentir incómodo", desvelaba un LeBron que tras anotar 21 puntos se pasó todo el último cuarto sentado en el banquillo. Por entonces, los Spurs del Este ya dominaban con suma claridad (75-95). A buen seguro, que a 'King' James se le reprodujeron las pesadillas de las últimas Finales.
Kevin Love (13-10-6), con un proceso gripal, no consideró descansar. Y fue precisamente en la zona donde los Hawks lograron mantenerse con vida en el primer cuarto. Paul Millsap, Pero Antic y sobre todo Al Horford hacían daño cada vez que recibián el balón cerca del aro rival. Con el paso de los minutos, los visitantes fueron creciendo y los triples convertidos propulsaron su confianza. Dennis Schroder hizo olvidar a Teague con un doble-doble de mérito: 10 puntos y otras 10 asistencias. Todo un festival de los de Georgia para sumar su undécima victoria en los 12 últimos encuentros. En las últimas 48 horas han derrotado a, las a priori, superpotencias del Este (Bulls y Cavs). Dos franquicias que no acaban de despegar. Chicago está haciendo gala de una irregularidad impropia de un equipo campeón y estos Cavaliers van a tirones: tras sumar ocho victorias seguidas ahora encadenan tres derrotas en los cuatro últimos partidos. Así es difícil.
Especialmente molesto se mostró David Blatt, su técnico debutante. "La manera en que jugamos fue vergonzosa. Pido disculpas a todos los aficionados que vinieron a vernos. Realmente fue una pobre actuación", valoró el ex del Maccabi. Razón no le falta. Su equipo estuvo muy mal. Cierto, pero buena parte de la culpa para ello fue de los Hawks. Un equipazo que va a más.
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