Laboral Kutxa sumó la primera victoria de la temporada en Liga Endesa al superar por 12 puntos a sus vecinos de la capital vizcaína. Los alaveses se presentaban en el cruce con un preocupante 0 a 3 ante un Bilbao Basket que había ganado todos sus compromisos. A pesar de los problemas del equipo de Crespi, resulta justo recordar que se había enfrentado, hasta ahora, con toros de primer nivel: Barcelona, Unicaja y Andorra en el Principado.
San Emeterio corrigió el desaguisado del primer cuarto con una gran actuación en el segundo, bien escoltado por Davis Bertans, a base de triples. Los vitorianos perdían por 11 puntos en el minuto 13 (19-30) y supieron deshacer el entuerto (41-34 al descanso). La fiesta vasca cambió de grada en un abrir y cerrar de ojos. Hasta ese punto de inflexión, Todorovic ya había demostrado sus virtudes y Raül López había sentado cátedra en el Buesa Arena.
Hace unos meses, Josean Querejeta lo pretendió cuando buscaba bases para su proyecto, pero el jugador declinó la oferta por incompatibilidades en filias y fobias del baloncesto vasco. También es cierto que, al descanso, Baskonia llevaba 5 rebotes más y había perdido 5 balones menos que el rival: en total, 10 posesiones más.
El tercer periodo transitó por la senda de la igualdad (59-50, min. 29) con intercambio de canastas, aciertos y errores. Heurtel en Laboral Kutxa y Williams en Bilbao Basket fueron los más productivos en ese periodo. Los vizcaínos llegaron a acercarse a 4 puntos con un Colom excelso (73-69) pero, de forma imprevisible, Doron Perkins (bastante cuestionado en la última semana) cogió la responsabilidad y resolvió el choque (81-73, min. 28) a base de lanzamientos desde el perímetro en el cuarto final.
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