Un sensacional Stephen Curry dio otro paso hacia su primer MVP tras una sensacional actuación (38 puntos y 10 asistencias en 34 minutos) que hizo saltar por los aires (84-107) el entramado defensivo de unos Grizzlies que volvieron a caer con estrépito en el FedExForum. Tocaba partido grande entre los dos mejores equipos del Oeste pero no fue así. Los de Dave Joerger solo se impusieron en un cuarto (el segundo) y acabaron capitulando al final del tercero (65-85). Como ya hicieron los Cavaliers 48 horas antes, Golden State dio un puñetazo encima de la mesa. Y bien fuerte. Y es que este es no es un triunfo cualquiera, sino el número 59 del curso: lo que les hace igualar la mejor marca en la historia de la franquicia (un 59-23 logrado logrado en la 75-76 y que pasará a la historia en cuando ganen un partido más de los diez que les quedan).
"Pienso que en ataque jugamos bien durante la mayor parte del encuentro. Fue divertido de ver y de jugar", analizó un Curry que parece haber puesto la directa para conquistar el MVP. Sólo James Harden (o Russell Westbrook) pueden cruzarse en su camino. Steph se combinó con su otra mitad, Klay Thompson, para convertir 17 tantos en el primer periodo que catapultaron a los de Steve Kerr (soberbio estreno el que se está marcando en su debut como entrenador jefe). Sólo un inspirado Mike Conley (el mejor en los locales junto al ahora sexto hombre Jeff Green) mantenía a los Grizzlies a flote. Precisamente una canasta del base mediado el segundo cuarto completaba un parcial de 16-3 que puso el 41-42 en el marcador. Con el equilibrio de fuerzas parecía que nos íbamos a encontrar con un encuentro nuevo, disputado. No fue así. A partir de ese instante, los de Tennessee fueron un juguete en manos del mejor equipo de la Liga.
Y de demostrarlo se encargó una vez más Curry, quien completó un tercer cuarto para quitarse el sombrero. Se nota cuando está a gusto, pasan cosas en la cancha. Hay diversión. Sus 17 tantos (con un 4/6 en triples incluido) hicieron saltar por los aires los mecanismos de una de las mejores defensas. Joerger entendió que el pescado estaba ya vendido e hizo descansar a sus titulares en los 12 últimos minutos. Un tiempo en el que le dio a Thompson (28 puntos) a poner la puntilla después de que Stephen apagara un connato de rebeldía nada más saltar del banco. Ya lo ven, los Splash Brothers disfrutaron e hicieron disfrutar y lo más importante, ganaron al único equipo al que no habían logrado derrotar aún esta campaña. Un mensaje más de cara a los playoffs. ¿La fórmula del éxito? Steve Kerr la define así: "Hicimos un buen y sólido trabajo. Defendemos como locos, cuidamos el balón. Todo es muy sencillo, aunque no es fácil de ejecutar". Más claro imposible.
Ante semejante vendaval, Marc Gasol (13-5) lo intentó pero acabó rendido. Impotente, como el resto de su equipo. Dura semana para Memphis, que si bien mantiene (por poco, los Rockets duermen ya a medio partido) el segundo puesto del Oeste han sufrido en sus propias carnes como quizá los dos principales candidatos al anillo se tomaban el gustazo de humillarles en su fortín. Lo bueno, que el tiempo les dará la oportunidad de revancha, ¿o no?
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