La última vez que la Real Sociedad visitó Riazor ha quedado grabada a fuego en ambas aficiones. Fue el 1 de junio de 2013 y marcó el cielo y el infierno para ambos. Los donostiarras ganaron 0-1 con un gol de Griezmann y la recompensa fue la Champions. Los coruñeses, que dependían de sí mismos para salvarse, sumaron su segundo descenso consecutivo. Hoy los dos transitan por la zona baja, a un traspié de caer en el abismo, aunque con varios escalones de distancia en presupuesto y calidad de plantilla.
Parte de esa diferencia la personifica David Moyes, el fichaje galáctico de Jokin Aperribay para el banquillo. El escocés ha sido un ciclón mediático desde su llegada y hoy se estrenará en la Liga con todos los focos sobre su figura. Si su disciplina y trabajo a la británica funcionan, será método. Si no, excentricidades.
Santana. Por lo pronto, Moyes dejará para mejor ocasión las revoluciones y repetirán casi todos los que derrotaron con brillo al Atlético. Por repetir, hasta repite Santana, que viaja a A Coruña como mano derecha del escocés.
Más dudas tiene Víctor Fernández. Plagado de bajas en ataque, llevaba toda la semana trabajando el cambio a defensa de cinco. El alta de Toché y la decisión de Apelación de levantar la sanción a Postiga, le han dado una pólvora con la que no contaba que se ha traducido en dudas. Lo que sí tiene claro es que con cuatro o cinco atrás Riazor necesita un triunfo ya para dejar de dudar.
Mikel González, operado ayer
Mikel González ingresó en el hospital el lunes por una infección en la faringe y ayer a Real Sociedad informó que el central fue “intervenido en el bloque quirúrgico de Policlínica Gipuzkoa por la doctora Salazar para drenar un absceso retrofaríngeo. La intervención se desarrolló sin complicaciones y el jugador permanecerá ingresado hasta que se resuelva su enfermedad”.
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