El Quesos Entrepinares ha hecho valer su dominio en la segunda parte, en la que han mostrado su poderío en la delantera y el buen hacer del juego a la mano, para ganar (12-22) el partido de ida de semifinales de la Copa del Rey en el que ha dejado tocado a su eterno rival, que se ha desfondado al finalizar la primera mitad.
El conjunto local salió con todo su arsenal defensivo para demostrar por qué es el mejor equipo de la liga en esta faceta y, merced a esa consistencia, no sólo consiguió dominar el encuentro en sus primeros compases sino que además supo hacer valer el descontrol inicial de los queseros.
Sam Katz se erigió, una vez más, en protagonista indiscutible del juego, tras anotar hasta tres golpes de castigo, que hacía subir al marcador un 9-0 en el minuto 18, gracias a la mayor iniciativa de los colegiales, que no dejaron de asediar la línea de 22 visitante.
Tras la reanudación, el Quesos salió con ganas y con toda la intención de cambiar el rumbo del encuentro y supo aprovechar la falta de organización defensiva de los colegiales en los primeros minutos para sumar un nuevo ensayo a través de Gavidi que, con la transformación de Snee, establecía el empate a 12.
El Salvador se vino abajo y la potencia mostrada en la primera parte fue desapareciendo para dejar el control total del juego al Quesos, que no tuvo reparos en anotar un nuevo ensayo de mano de Tucconi (12-22) y que, de no ser por los numerosos fallos de Snee en las transformaciones, hubiera dejado sentenciada la semifinal.
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