Con la franqueza que lo caracteriza, el técnico de Universidad Católica, Mario Salas, se refirió con dureza a la modificación de los horarios para la quinta fecha del Clausura, que se inicia esta tarde.
Según el estratego, los cambios perjudican la planificación que realizó en su escuadra, en alusión al duelo que mañana sostendrá a las 20:30 ante Wanderers, que en principio había sido fijado para las 21:00.
“Para nosotros es un problema el cambio de horario porque nos lleva a hacer una nueva planificación”, partió diciendo.
En ese sentido, consideró que las modificaciones (que también corrieron para el duelo de Colo Colo y Unión Española) se tratan solo de “soluciones parche”. Incluo advistió que ya se debería proyectar la próxima temporada.
“En vez de poner soluciones parche, tenemos el tiempo suficiente para analizar esto de jugar en verano y no establecer estos horarios de juegos”.
“Ya se debería estar planificando el 2016, pues los campeonatos internacionales ya están fijados (…) Es bueno que piensen en los jugadores, pero hay que contemplarlos desde antes”, expresó.
Por otro lado, se refirió a la presión que puede tener Católica, no solo por la buena campaña que ha tenido hasta ahora, sino también para quedarse con el título.
“Católica es un grande y desde la fecha cero está considerada para ganar el título. No haremos caso omiso a eso. Es nuestro deber. Conviviremos con esa presión hasta que nos vayamos del club. Ese es un estímulo. Nos ilusiona la campaña que estamos haciendo y eso no es malo”, dijo.
Sobre el duelo ante Wanderers afirmó que su equipo “no dosifica. Siempre pone lo mejor. El que no juega es porque no está preparado. Es así de simple”, cerró.
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