Ancelotti volvió a jugar con el Plan A y el Plan B con habilidad durante el partido de La Rosaleda. Arrancó con el 4-3-3 en el que Isco se situó por detrás de Bale y James por detrás de Cristiano, formando unas bandas muy potentes, máxime con el buen apoyo de Marcelo y Carvajal pegados a la cal. El partido se presentó para trabajar más que para lucimiento personal. De tal modo Isco y James no estuvieron ayer tan finos como en otras ocasiones, porque el Málaga apretó con orden y buen hacer. Pero el Madrid mandó lo suficiente para llevar el marcador de cara.
Cuando el partido se puso feo para el Madrid llegado el minuto 70, Ancelotti tiró del 4-4-2 sin Benzema, con Illarra junto a Kroos. Una maniobra que reforzó el sistema defensivo y permitió el contragolpe Cristiano-Bale que acabó en gol del galés. En este dibujo, Isco volvió a la izquierda y James se metió por el carril derecho. Ancelotti acertó.
Tres y tres. El orden y potencia del Madrid se apoya en estos dos bloques de tres. Unas bandas potentes y una defensa muy sólida.
El Plan B. En el 72’ Ancelotti giró al 4-4-2 con Illarramendi y sin Benzema. En un contragolpe, Bale sentenció. Buena maniobra táctica...
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