Ovación. Cristiano Ronaldo se llevó un sonado aplauso el martes en la sala de prensa del Cardiff Stadium. El portugués acudió a recoger de manos de Ferguson el trofeo al mejor jugador de la Supercopa. Distendido y después de darse un abrazo con Sir Alex, Cristiano respondió las cuatro preguntas permitidas por la UEFA. Sólo hubo turnos para medios españoles y portugueses así que preocupado por sus totales televisivos, un periodista inglés le rogó que se tradujese a sí mismo. “Será mi nuevo trabajo”. Cristiano, absoluta referencia en las islas, donde goza de gran imagen, resumió su discurso. La prensa lo agradeció con una cerrada ovación.
Veto en Francia. El lío administrativo de Murcia y Racing no ha sido el único del verano de Europa. La Liga de Fútbol Profesional francesa rechazó el pasado viernes que el Luzenac, club que dirige el exportero Fabien Barthez, ascienda a Segunda, mérito que había obtenido en el campo. El motivo esgrimido es que el estadio Ernest Wallon de Toulouse donde juega el Luzenac no cumple con los requisitos de seguridad. La decisión es polémica porque la comisión económica había aprobado las cuentas del Luzenac pero Frederic Thiriez, presidente de la LFP francesa, asegura que el estadio no tiene sistema de vídeo vigilancia. El Luzenac recurrirá al Consejo de Estado. Si le dan la razón, la Segunda tendría 21 equipos en Francia con el consiguiente lío de calendario. En Italia, por cierto, la Serie B también tiene 21 equipos y está pendiente de un recurso del Novara.
El Matador. Ahora que anda en plena búsqueda de referentes, el martes se cumplieron 38 años de la presentación de Mario Alberto Kempes en Valencia. Considerado el mejor jugador de la historia del club, el Matador ganó dos Pichichis, una Copa, una Recopa y una Supercopa de Europa con el club che. A día de hoy aún es embajador internacional del club aunque vive en Connecticut. En Estados Unidos trabaja como comentarista de la ESPN.
Joaquín, querido. La Fiorentina de Montella, que acaba de adquirir al discutido Marko Marin, el jugador que dijo querer seguir en España “por las mujeres sevillanas”, se ha dado un tour por Andalucía. Ganó en Málaga y después en el Villamarín y en ambos lugares, inevitablemente, fue Joaquín, que ha declarado su deseo inevitable de acabar en Heliópolis. De momento, lo dice él mismo, lo impide su ficha.
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