¿Qué siente al llegar de nuevo a Barcelona?
-Llego con sensaciones positivas porque Montecarlo ha sido para mí la semana más positiva del año. He jugado concentrado, con tranquilidad y sin altibajos. No he tenido momentos muy malos, algo que si había tenido las semanas anteriores.
¿Qué le falta aún a su juego para ganar de nuevo?
-No se gana por momentos muy positivos. El tenis es un juego de regularidad y en estos momentos, un 'break' lleva a perder medio set. Ahora estoy más tranquilo y está claro que las cosas no pasan de cero a cien y mi objetivo ahora es jugar bien semana a semana.
¿Qué representó su semana en Montecarlo?
-Más allá de ganar o perder espero que sea un punto de inflexión para jugar con tranquilidad y confianza. Mis objetivos no están en ganar a un jugador determinado, sea Djokovic o el que sea ni tampoco volver a ser el número uno sino buscar la continuidad de las cosas que funcionan. Miami fue un mal torneo para mí pero en Montecarlo y frente a Ferrer hacia tiempo que no jugaba a este nivel. Con Djokovic perdí con 3-3 y 40 a cero a mi favor. No pudo ser y él fue justo ganador.
¿Qué espera ahora?
-Sólo quiero hacer las cosas como las estoy haciendo y espero aguantar el nivel de Montecarlo unas semanas más. El esfuerzo mental y de concentración y el nivel bajo de juego se está convirtiendo en alto
¿Es que ha variado su actitud?
-Mi actitud siempre es la misma y desde que he vuelto he intentado estar al máximo de ilusión y actitud para conseguir la calma necesaria para hacer lo que quiero hacer; ver las cosas de forma real y no distorsionadas y verlas bien para volver a jugar a tenis a mi nivel.
¿Ahora tiene más tranquilidad?
-El 2014 fue un año complicado y accidentado y cuando volví quise hacer las cosas bien, no fue posible y llegó la ansiedad. Lo cierto es que cuando se vuelve hace falta un tiempo para recuperar la concentración , pero en mi caso cuando llegué quería que todo estuviese como antes y eso no es posible.
¿Ha sido positivo el cambio de raqueta en Montecarlo?
-El cambio de raqueta era algo que quería hacer ya a principio de temporada, pero no pudo ser y hasta Miami no estuvo a punto. Al acabar Miamí ya las tenía en casa, las probé y ví que me iban bien u las use y le da más efecto a la bola aunque tiene menos control. Aún asi, no creo que los problemas vengan por las raquetas porque las anteriores gané todo lo que gané. Pienso que es un tema mental y tenístico.
¿Qué se plantea en Barcelona?
-Mi objetivo en Barcelona es claro. Es cierto que he tenido ansiedad y he estado bien en Montecarlo, pero el cuadro que tengo aquí es complicado, pero tengo muchas ganas e ilusión por jugar aquí y me encuentro preparado para llegar lo más lejos posible y lograr una continuidad a una línea que creo es la adecuada.
¿Juega en Barcelona pensando ya en Roland Garrós?
-No pienso ni en Roland Garrós, ni en Madrid, ni en Roma, ni en nada porque cuando juego un torneo como el de Barcelona sólo pienso es éste; cuando juego en Madrid, sólo en Madrid y en Roma, sólo en Roma. Cada torneo hay que jugar con la máxima concentración y Barcelona es un torneo que quiero y que en el pasado he tenido buenos resultados.
¿Ha visto mejor a Djokovic este año que en 2011?
-Para mí Djokovic ha sido un gran jugador en 2011, 2012 o 2015. En el 2011 tuvo un año impecable y en el 2015 está tenido otro año impecable y por esto es el mejor del mundo. Ahroa yo sólo quiero recuperar mi nivel para plantarle cara.
Nico Almagro se perfila como su rival en el debut. El año pasado le ganó en cuartos de final, ¿Cómo le ve ahora?
-Nico Almagro es un rival muy peligroso en tierra y donde sea, intentaré jugar bien y complicarle las cosas. Si le ganó, bien y si pierdo le flecitaré y para casa a seguir trabajando.
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