Jorge Molina pasó por rueda de prensa en la tarde de hoy para fijar las miras en el duelo ante el Girona del próximo sábado, aunque no pudo esquivar las preguntas sobre el escándalo que afecta al equipo tras el supuesto amaño de partidos en el que el nombre de Jordi Figueras apareció junto al de Amaya. "Nosotros le hemos dado todo el apoyo a Jordi, igual que a Antonio. Es una situación complicada y que no le gusta a nadie, pero no hay nada. Pongo la mano en el fuego por cualquiera de mis compañeros", aseguró el alcoyano sobre el asunto.
El delantero admitió que habló con el presidente, Juan Carlos Ollero: "Con el presidente hubo una charla, pero no tiene más importancia. Nos debemos centrar en el Girona porque nos jugamos ahí gran parte de la temporada". Sobre la posible reacción de la afición bética el próximo sábado, Molina fue claro: "No tengo ningún tipo de dudas con la afición, siempre nos apoyó y estará ahí nuevamente".
Los problemas aparecen ahora con las consecuencias de una problemática que no debería afectar al equipo en el campeonato liguero: "Debemos abstraernos de todo lo demás y pensar en sacar los tres puntos ante el Girona". Molina quiso olvidarse de cualquier pensamiento acerca del futuro y la posible investigación de los hechos: "Sería especular en que se demostrara esto. Y sería peligroso hablar de una especulación. Una noticia así afecta al equipo porque cambia la rutina de trabajo. Pero somos profesionales y nos debemos centrar en lo nuestro". "Yo creo que nadie hace apuestas deportivas a su propio partido", aseguró al ser preguntado también sobre esa posibilidad.
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