Si bien se puede afirmar que el inicio de temporada de los Bulls no está siendo el esperado (en parte por los continuos problemas de lesiones), el aterrizaje de Pau Gasol en la mítica franquicia que popularizó Michael Jordan no ha podido ser mejor. "Son un matrimonio perfecto", afirmaba su hermano Marc en una reciente entrevista en 'Play Basket '.
Había dudas sobre el rendimiento que podría ofrecer el de Sant Boi en Chicago. Una incertidumbre que se ha disipado tras el primer mes y medio de competición. Su incidencia en el juego del equipo es enorme, no en vano es su hombre con mejor PER (un índice que mide la productividad del jugador por minuto) con 21,6 (Jimmy Butler es segundo con 21,3). Si vamos a la valoración de la NBA (Efficiency), nos encontramos con que es el sexto mejor de toda la Liga en este ránking con 25,1 puntos. O lo que es lo mismo, gente como LeBron, el propio Marc, Blake Griffin, John Wall o LaMarcus Aldridge están por debajo de él.
Conociendo su carácter competitivo y sus ansias de triunfo, seguro que firmaría tener unos números peores a cambio de más victorias para unos Bulls en los que estuvo fuera durante 10 días al inicio de la gira que les llevó por el Oeste. Tras ser baja en tres partidos, regresó ante los Jazz, un duelo en el que capturó nueve rebotes. Desde entonces, en los siete siguientes siempre ha logrado un doble-doble (su mejor racha desde febrero de 2012). Llama especialmente la atención su promedio reboteador: 14,85 de media (20 ante los Warriors el sábado 6 y ayer ante los Nets) durante este periodo. Una auténtica barbaridad que le ha permitido colocarse en la tercera posición de la NBA con 12,2. Sólo DeAndre Jordan y DeMarcus Cousins (12,6 cada uno) le superan. Lógicamente, este curso (su decimocuarto en la Liga) está siendo su mejor en esta faceta. Hasta hoy, su más destacad marca en una temporada completa son los 11,3 balones que rebañó del aro en la 2009-10, en pleno camino hacia su segundo anillo con los Lakers. Pero lo que es seguro es que nunca antes había reboteado como hasta ahora en defensa: 9,6 capturas que le hacen ser el mejor hombre de toda la Liga en la actualidad.
Un dato que no hay que pasar por alto. Y es que, precisamente, a comienzos de año existía una enorme expectación para ver cómo Pau encajaría en el eficaz (no tanto esta campaña) entramado defensivo del siempre exigente Thibodeau, quien dejó claro que Pau es el encargado de cubrir a los pívots rivales y no Noah (tal y como hacía Carlos Boozer el año anterior). Balones que termina de despejar con sus 1,9 tapones por noche, lo que le hace colarse de nuevo, en el Top-10 (séptimo). Es más, el técnico está más que satisfecho con el comportamiento en la cancha de su nuevo pupilo. "Me encanta Pau. Todo lo que digas sobre él es poco. Es muy duro mentalmente", comentaba hace unos días.
Y si en su propia zona está cumpliendo, también lo está haciendo en ataque. A la espera de la recuperación completa de un Derrick Rose que va a más cada día, sólo Jimmy Butler (21,5 puntos) anota más que él en la franquicia del toro. Sus 19,8 tantos de promedio nos llevan de vuelta al Gasol de Memphis, cuando era la gran referencia en el juego de los Grizlies. Ya saben, eso de jugador franquicia.
Ahora, en la Windy City (Ciudad del Viento) puede compartir este rol. Pese a ello sus números parecen ser obra de un Pau rejuvenecido, traído del pasado. “Reflejan que estoy a buen nivel”, concede. No es para menos, de seguir en esta línea puede irse sacando su billete en primera camino a su quinto All Star Game. La cuenta atrás ha comenzado tanto para este coloso en la cancha como fuera de ella. “El hombre valiente no es el que no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo”. Preciosa frase de Mandela que publicó hace unos días el catalán para homenajearle durante el primer aniversario de su fallecimiento. Un buen resumen de lo que ha sido su andadura por la NBA. Nadie dijo que fuera fácil.
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